Villa Goya, una espectacular propiedad mediterránea con vistas panorámicas al mar y pista de tenis privada en El Madroñal.

Ubicada en las colinas sobre San Pedro de Alcántara, dentro de la prestigiosa urbanización cerrada de El Madroñal, esta excepcional finca andaluza es una verdadera obra maestra arquitectónica diseñada por el reconocido arquitecto César de Leyva. Distribuida en dos amplias parcelas y rodeada de pinos maduros y exuberante vegetación natural, la propiedad ofrece total privacidad, seguridad las 24 horas y vistas ininterrumpidas al mar Mediterráneo, al campo de golf La Quinta y a las montañas circundantes.

Situada en la carretera de Ronda, El Madroñal es uno de los enclaves residenciales más exclusivos de Marbella, conocido por su tranquilidad, belleza natural y vistas elevadas. A pesar de su ambiente apacible y campestre, se encuentra a solo 10 minutos en coche de la vibrante localidad costera de San Pedro de Alcántara, con sus tiendas, restaurantes y playas. El glamuroso puerto deportivo de Puerto Banús está a solo 15 minutos, ofreciendo gastronomía de primer nivel, boutiques de diseño y una animada vida nocturna. El centro de Marbella se encuentra aproximadamente a 20 minutos, lo que convierte esta ubicación en ideal para quienes buscan privacidad y comodidad.

Un encantador patio empedrado con una fuente central marca un tono elegante al llegar. A la derecha, un garaje doble y un apartamento privado para el personal con entrada y estacionamiento propios ofrecen lujo funcional, con la posibilidad de ampliar el garaje para albergar cuatro o cinco coches si se desea.

En el interior, el gran vestíbulo de entrada causa una impresión impactante con sus techos de triple altura, vigas de madera expuestas, una chimenea dramática y un aseo de cortesía. Desde aquí, la vivienda fluye sin esfuerzo hacia las principales áreas de estar, donde el carácter andaluz tradicional se fusiona con el confort y la amplitud contemporáneos. La acogedora sala de televisión y el comedor formal, ambos con chimenea y acceso directo al jardín, crean espacios cálidos e íntimos para relajarse y recibir invitados. El comedor conecta con una amplia cocina, impecablemente terminada, que cuenta con suelos de madera, un área de comedor informal y una acogedora chimenea, ideal para la vida familiar y el entretenimiento.

El salón formal abarca aproximadamente 70 m² y se centra en torno a una chimenea, abriéndose a una terraza cubierta enmarcada por vigas de madera y un sereno jardín. Enfrente, unas puertas francesas conducen a un clásico patio andaluz adornado con guijarros seleccionados a mano de Granada y presidido por una hermosa fuente, el corazón tranquilo de la vivienda.

La propiedad incluye varios dormitorios en suite, entre ellos una lujosa suite en la planta baja con salón privado y terraza orientada al mar. Una encantadora casa de invitados cerca de la piscina ofrece alojamiento totalmente independiente, ideal para visitantes o familiares.

Destaca un estudio con gran personalidad, añadido en 2013 y al que se accede discretamente por una puerta oculta. Con techos catedral de doble altura, suelos de madera, chimenea y acceso tanto al patio como a un balcón privado, es un espacio lleno de inspiración y calidez.

En la planta superior, la suite principal ofrece un refugio privado, con salón, vestidor de madera, chimenea y terraza privada con impresionantes vistas al mar. El baño en suite es igualmente refinado y también cuenta con su propia chimenea. Un segundo dormitorio y un estudio con techo abovedado completan la planta alta.

En la planta inferior, el espacio habitable adicional incluye un dormitorio en suite con su propio salón y acceso al jardín. También se añadieron en 2013 dos dormitorios en suite más con balcón compartido, así como una amplia y acogedora sala de televisión/juegos, una impresionante bodega y un aseo de invitados.

Las comodidades modernas incluyen calefacción por suelo radiante a gas, ventanas de doble acristalamiento, contraventanas de madera tradicionales y ocho chimeneas en toda la vivienda. Los suelos combinan cerámica y mármol, con un llamativo mármol blanco en las principales áreas de estar.

Los jardines son simplemente espectaculares. Un hermoso jardín paisajístico se despliega alrededor de una gran piscina, acompañada de dos cenadores, uno de ellos con jacuzzi. Un encantador sendero sombreado por pinos conduce a una pista de tenis iluminada, equipada con aseo y trastero. La propiedad se enriquece aún más con árboles maduros de granada, higuera, naranjo y olivo, aportando un toque de encanto mediterráneo.

Construida en el año 2000 y mantenida meticulosamente, esta finca representa una oportunidad única de poseer un gran y apacible refugio en una de las comunidades más codiciadas de Marbella, ofreciendo total aislamiento y, al mismo tiempo, estando a solo minutos de todos los servicios principales y la costa.