Inversión de primera en Manilva

Situado en las pintorescas colinas de Manilva, el Cortijo Vizcaronda es una propiedad histórica que cuenta con impresionantes vistas al mar Mediterráneo. Rodeado de naturaleza, viñedos y olivos, este impresionante cortijo está situado cerca de un campo de golf, de otras urbanizaciones y a pocos kilómetros de la playa. Su entorno único y su proximidad a los servicios lo convierten en un lugar atractivo para el turismo de lujo, que está experimentando un importante crecimiento en la región.

La transformación del Cortijo Vizcaronda en un hotel boutique representa una oportunidad sin precedentes en el sector del turismo de lujo. Con su rica historia y belleza natural, esta propiedad tiene el potencial de convertirse en un destino emblemático, aprovechando la creciente popularidad de la región entre los viajeros más exigentes.

El desarrollo de un hotel boutique no sólo aumentaría el valor de la propiedad, sino que también contribuiría a la economía local, creando nuevas oportunidades de empleo y estimulando el crecimiento.

El cortijo en sí ofrece una oportunidad versátil, ya que puede convertirse en una lujosa residencia privada o en un encantador hotel boutique. Actualmente, la propiedad cuenta con seis amplios dormitorios, cada uno con su propio cuarto de baño moderno, proporcionando un amplio espacio para crear acogedoras zonas de estar y una cocina bien equipada. El Cortijo Vizcaronda, que anteriormente funcionó con éxito como bed and breakfast, tiene un historial probado de generación de ingresos, lo que lo convierte en una propuesta atractiva para inversores que busquen restaurar la propiedad para devolverle su antiguo esplendor.

Un plan de desarrollo propuesto para la propiedad incluye la creación de un hotel de lujo de 44 habitaciones, centrado en el histórico Cortijo Vizcaronda. Esta visión incorporaría habitaciones modernas y confortables con vistas panorámicas al mar, instalaciones de primera calidad como un restaurante, piscina exterior, spa y jardines, y un restaurante de autor que serviría menús inspirados en la cocina local. El hotel también contaría con espacios para bodas y reuniones de empresa, proporcionando un marco único y elegante para ocasiones especiales.

Una de las principales ventajas de esta oportunidad de inversión es su potencial de expansión y desarrollo. El extenso terreno que rodea el cortijo ofrece un amplio espacio para el crecimiento, y el proyecto hotelero propuesto se diseñaría teniendo en cuenta la sostenibilidad, incorporando fuentes de energía renovables y materiales locales. Esto no sólo mejora las credenciales medioambientales de la propiedad, sino que también reduce los costes de explotación, convirtiéndola en una propuesta de inversión más atractiva y viable.

Gracias a su exclusiva ubicación, sus múltiples fuentes de ingresos y su compromiso con la sostenibilidad, el Cortijo Vizcaronda representa una oportunidad de inversión de primer orden para quienes deseen introducirse en el mercado del turismo de lujo de Manilva.