Finca señorial con encanto andaluz y gran potencial en el corazón de Casares

En el idílico entorno natural de Casares, a pocos minutos de su casco histórico, se encuentra esta finca señorial única que combina el auténtico estilo andaluz con amplios espacios, privacidad y un gran potencial residencial o turístico. Rodeada de naturaleza, con impresionantes vistas a las montañas y una tranquilidad absoluta, esta propiedad ofrece un refugio ideal a tan solo 45 minutos del Aeropuerto de Málaga y con rápido acceso a la Costa del Sol y sus playas.

La finca está compuesta por varias edificaciones llenas de carácter y personalidad:

La casa principal, de unos 180 m², dispone de 2 amplios dormitorios y 2 baños, un acogedor salón con chimenea, comedor y cocina totalmente equipada. Su arquitectura tradicional andaluza, con techos altos y detalles rústicos, aporta calidez y encanto a cada estancia.

Un anexo independiente de unos 150 m², con 2 dormitorios y 1 baño, ideal para invitados, familiares o como alojamiento vacacional adicional.

La casa de los inquilinos, con una superficie aproximada de 360 m², ofrece 4 dormitorios y 3 baños. Originalmente una cuadra de caballos, ha sido completamente remodelada para uso residencial, manteniendo su esencia rústica y su amplitud.

En el exterior, la finca cuenta con dos piscinas privadas, amplios jardines de bajo mantenimiento, zonas de descanso al aire libre y áreas de cultivo con árboles frutales y huerto. El terreno es completamente autosuficiente en energía y agua, garantizando sostenibilidad, eficiencia y un estilo de vida respetuoso con el entorno.

Aunque parte de las edificaciones conserva su inscripción original (como la antigua cuadra), la finca está en perfectas condiciones de habitabilidad y cuenta con licencia de alquiler turístico, lo que permite su uso como alojamiento rural o complejo vacacional. Además, existe la posibilidad de alquiler con opción a compra, una alternativa interesante para quienes desean disfrutar de la propiedad antes de adquirirla definitivamente o para inversores que buscan flexibilidad y rentabilidad.

Situada en uno de los pueblos blancos más emblemáticos de Andalucía, esta finca ofrece lo mejor de dos mundos: la paz del campo y la cercanía al mar. En solo 15 minutos se llega a Sabinillas, Manilva o el Puerto de la Duquesa, donde abundan los restaurantes, bares y servicios. Muy cerca también se encuentran Estepona y Sotogrande, dos de los destinos más exclusivos de la Costa del Sol, con prestigiosos campos de golf, puertos deportivos y colegios internacionales.

La zona está rodeada de naturaleza, con el Parque Natural de la Sierra Crestellina como telón de fondo, ideal para practicar senderismo, ciclismo o simplemente disfrutar de sus vistas panorámicas. Además, su ubicación estratégica permite llegar fácilmente a Marbella en 35 minutos, Gibraltar en 40 y Ronda en poco más de una hora.